Quién viniera conmigo a través de los campos
El sol se esparce en diamantinas
gotas de agua
sobre la frágil hierba
Me recuesto con
el placer
del apacible corazón del universo
Las montañas crecen
en corrientes de sombra lila
y se perfilan contra el cielo
En la luminosa cúpula arriba
el hechizo se ha roto
Y yo retorno hacia mí
y anidado me escondo dentro de mí mismo
Versión de Rafael Díaz Borbón
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