A través de la tela metálica se desploman las paredes
Con dureza de picos y espanto de maderas.
A través del ojo que roza la tela metálica
Pasa una bala de calibre siete sesenta y dos.
Tendidos eléctricos cuelgan como tripas,
Como penacho de guitarras, como cuerdas de caballo,
Como sauces de exfoliado otoño,
Como hilo de agua desde los vientres rotos.
Débil hoja de hostia refulge en la acera
A través de la malla fláccida de lluvia.
Música de violín borra palidísima
Las manchas grandes, los rostros grandes.
Escombros de sangre a través de la tela metálica,
Mariposas verdes fuera, alrededor.
Metralla de ruinas devasta los sueños;
Áspid, lejanía, cielo remoto: mundo.
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