Ahora
el tiempo nos amamanta
la luz florece en las entrañas
disipando laberintos.
Ahora
me dices cosas tan distintas
como el sol o la hormiga.
Ahora que la pureza de la sangre sigue siendo decisiva
el viento celebra en las aceras
el momento mágico
de tus manos
en las calles de mi rostro.
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