1.
a. El huevo no se sueña ser un pájaro
que alguna vez no sueñe ser un huevo.
b. El pájaro no se sueña ser un pájaro
que alguna vez no sueñe ser un huevo.
2.
a. El hijo-pájaro ya salió del huevo / ya voló del nido
y no se sueña volver a ser el mismo pájaro
que alguna vez no sueñe soñar el mismo vuelo de su
madre-pájaro.
El no-sueño del hijo-huevo y el no-sueño del hijo-pájaro, aun cuando
ellos sean de yeso pintado, madera o porcelana, coinciden exacta-
mente en el no-sueño de la madre.
* ‘Es posible que un poco de pureza en rebelión contra el orden de
la casa y la familia quede tal vez en el instinto que impulsa a los niños
más viriles a robar los huevos y destruir los nidos que descubren.’
GEORGES BLIN
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