Tras el dolor, el cambio,
ese signo celeste de la gloria
traza el sendero más firme el más difícil.
la ruta de los astros para siempre,
camino de sangre y soledad.
Sólo la redención puede lavarnos
del veneno en el espejo
estéril soledad amortajada.
Tras el dolor, la paz
esa cosecha de esfuerzos absolutos
plena de sueños
semillas de esperanza.
Añadir un comentario