Tu indiferencia aumenta mi deseo;
cierro los ojos yo por olvidarte,
y cuando más procuro no mirarte
y más cierro los ojos, más te veo.
Humildemente en pos de ti rastreo,
humildemente, sin lograr cambiarte,
cuando alzas tu desdén como un baluarte
entre tu corazón y mi deseo.
Sé que jamás te alcanzará mi anhelo,
que otro feliz levantará tu velo
¡y estrechará tu juventud en flor!
Y, en tanto, crece mi pasión y avanza:
es medio amor amar con esperanza,
y amar sin ella, !verdadero amor!
Versión de Guillermo Valencia
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