Aprendo un camino para tu pestaña: luz
abierta que no se desboca.
Acudo
a la razón: todo niega
la posibilidad de ser de nuevo
carne en la conjunción de tu memoria.
Barro el dolor, porque busco en mi ventana
la nota
que produzca silencio prometido: escribo
sobre un amor, que no llega;
pero no me despeino
en la nostalgia, porque
la fuente me deja su ruido,
promesa de una necesidad
que se intuye. Contra el dolor
yo tengo mi palabra: firme promesa
de resistir.
Añadir un comentario