Aunque sopló tus párpados de Delfina Acosta

Aunque sopló tus párpados la muerte
el aire de tus odas sigue puro,
por eso te converso en esta tarde
Neruda, hermano, y traigo en mi saludo
la letra titilante de la brisa,
la hiedra vigorosa de los muros,
las siete vanidades del zafiro,
y las pestañas de mi amor desnudo.
La paja de las cosas más sencillas
subió por tu palabra haciendo un humo
con que llenaste casas y poblados.
Y a aquella hoguera no faltó ninguno.
Y a quien no fue me puse a hablar de ti.
Le sigo hablando en este soplo y pulso.
Ya todos aprendieron tu lección
de rosa roja en un cerrado puño.
Los niños te saludan. Canta el agua
con tu canción. Y luego le hace dúo
aquel silbido de las verdes piedras
por las que sopla el cuerno de los juncos.
Adiós. Buen día. Que descanses, Pablo.
Tu amigo y tu enemigo están de luto
por ti calientemente muerto ayer.
¡Y sin embargo vivo cual ninguno!

Añadir un comentario
Leer la poesía Aunque sopló tus párpados del poeta Delfina Acosta en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.