Balada nupcial de Edgar Allan Poe

En mi dedo el anillo,
la guirnalda nupcial mi sien decora;
de sedas y diamantes busco el brillo,
y soy feliz ahora.

Y mi señor me brinda amor seguro;
pero al decirme ayer cuánto me adora,
tembló mi corazón, como al conjuro,
de «quien cayó en la guerra», al pie del muro,
y que es feliz ahora.

Pero él tranquilizóme, y en mi frente
besó la palidez que le enamora.
Y he aquí que en un ensueño, vi presente,
al muerto D’Elormy: -suyo, en mi frente,
fue el beso; y suspiré ( ¡cuán dulcemente! ):
«-¡Ah, soy feliz ahora!»

Y si pude otorgar palabra nueva,
así el voto juré, y aunque traidora,
y aunque un luto de amor el alma lleva,
ved brillar ese anillo que «me prueba»
que soy feliz ahora.

¡Ah! ilumíneme Dios aquel pasado,
pues si sueña o no sueña el alma ignora,
y el corazón se oprime, y conturbado
pregúntase, oh Señor, si el «Olvidado»
será feliz ahora!

Versión de Carlos Obligado

Añadir un comentario
Leer la poesía Balada nupcial del poeta Edgar Allan Poe en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.