Caminé con las sandalias que te gustaban
por el puente roto que señalaste
la blusa de lino y botones forrados
dejo entrever a través de su ralo tejido
que yo te amaba en los días nublados
había nubes con la marca de tus dientes en el borde
hasta ahí todo me pareció normal
luego vino el funeral
de este absurdo cuerpo mío
y ya sabes como es la muerte
dueña y señora del espacio en blanco
usurpadora de la palabra
recibe pues esta muerte reciente
y corresponde.
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