Envío:
A ti de alma profunda como un bosque de pinos.
Cómo adoré tu gesto ilusionario,
tu gesto sin igual,
tu gesto de ceniza y de metal
cómo adoré…
Tú y yo en la vida, en la muerte,
en la tormenta,
entre la tempestad.
Yo sedienta
y hambrienta
y arrecida.
(S.O.S. de soledad a soledad)
Cómo no haber amado tu gesto iIusionario,
si hacía tempestad
y la noche en tu gesto estaba confundida
ilusoria y tenaz como la vida?
Este recuerdo… Aurora boreal
este recuerdo…
hoja que al polvo vuelve
y del polvo retorna irreductible…
abisal…
Así el amor que fue.
Tu gesto de metal
cómo adoré!
( S.O.S. de tempestad a tempestad )
Mentira!
Como la hoja que en el viento gira
y torna
y vaga
y treme
y vencida y fugaz
victoriosa y vencida
el viento vengativo
en su brazo robusto la levanta,
así el amor que fue…
ilusorio
vario
vano
banal
imaginario
como en espejo ustorio repetido,
así el amor que fue…
(tu gesto de metal
cómo adoré)
Tu gesto distraído,
tu dinástico gesto
y el olvido
que en tu gesto venía confundido.
Tu gesto era tu voz que transcurría
fl como un agua cantando hacia el olvido.
(y yo adoré tu gesto distraído)
Y era la eternidad!
La del momento…
eterno en su ansiedad
y su osadía.
-Oyes el S.O.S. hambriento
que da mi soledad
en la iracunda noche
de tu noche y la mía?
(Alegría… Alegría!
Ya todo lo perdimos.
Podemos ir sin miedo entre la tempestad)