uno
no se quita de amar
ni de fumar
uno descansa
son
como treguas que
uno mismo inicia
y donde uno
firma la paz
o acusa la derrota
y mira uno
salir a caminar
sin el cigarro
decir que no
que ahora va de veras
uno que quiere descansar
y uno se sienta
en ese mismo tranco
de una calle
cualquiera
y uno piensa
lo toma uno en serio
casi siempre
uno espera vencerse
y derrotarse
porque uno es capaz
el primer día
uno después
camina sin cigarro
y sin recuerdo uno
se recrea
y se hace fuerte uno
y se autoengaña
uno
marcha y trabaja
sin cigarro
y sin fijarse apenas
en lo otro
uno olvida que aquello
es una tregua
uno
de pronto se tropieza
y uno empieza
y si hace falta reza
y baja la cabeza
y la pereza
y es que ama uno
otra vez
agarra la colilla
y recomienza.
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