¡Qué paz de noche plena,
amada mía!
Hago como que sueño. El agua suena
en mi melancolía.
Tú devanas despacio lana rosa.
Hago como que leo.
Por dentro de este verso vas, esposa.
En tu silencio creo.
Tu canción del Peer Gynt de Grieg, de fondo;
con mis palabras lucho.
La música te instala en lo más hondo
y hago como que escucho.
Sigue el son de la lluvia en los cristales
por tu silencio vivo.
Duermen los hijos. Lo compruebas. Sales.
Hago como que escribo.
Te sientas otra vez. Te siento junto.
Permaneces callada.
Hago como que aspiro y no pregunto…
Y tú eres el aire, amada.
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