Te adoré como a una Virgen
cuando conocí tu cara;
pero dejé de adorarte
cuando conocí tu alma
Cuestión de vida o muerte
son las pasiones,
si alguien lo duda, deja
que se apasione.
Las heridas del alma
las cura el tiempo,
y por eso incurables
son en los viejos.
Los astros serán, mi vida,
más que tus ojos hermosos;
pero a mi más que los astros
me gustan, linda, tus ojos.
Añadir un comentario