Por el polvoso camino
va la carreta chirriando…
y, en la cimera de un pino,
¡un pájaro está rimando
el Madrigal de su trino…!
………………….
-¡Carretero! ¡Carretero,
que vas alegre cantando
por el polvoso camino!
¡Preciso es ir más ligero
que tu ausencia está penando
la chica de tu vecino…!
¿Qué si la vi…? ¿cómo…? ¿cuándo…?
¡Al pasar…! Estaba echando
granos de oro en el molino,
y, por tu ausencia penando,
con los ojos escrutando
la cinta gris del camino…!
Dichoso tú, carretero,
que por más que llegues tarde,
siempre hallarás quien te guarde,
…¡Dichoso tú, carretero…!
¡Yo voy por este camino,
caminando… caminando…
sin saber cómo ni cuándo
mitigará mi destino
las penas que voy penando…!
Yo no tengo quien me quiera
como a ti… ¡qué triste es eso…!
¡Yo no sé lo que es un beso
de la Novia pasajera,
que se brinda con sonrojos
y que embriaga como el vino,
ni he soñado con la espera
de una linda molinera,
que interroga con los ojos
el misterio del camino…!
¡Yo no sé lo que es un beso…!
-¡Qué triste… qué triste es eso…!
………………………..
Por el polvoso camino
va la carreta chirriando…
Yo estoy, a solas, pensando,
cómo y cuándo
mitigará mi destino
las penas que voy penando…
…y, en la cimera de un pino,
¡sigue un pájaro rimando
el Verso Azul de su trino!