En toda confusión hay siempre mezclado un asunto
de cerveza. O de quermeses centelleantes bajo la luz de los
focos de 25 W. El aire es denso y añil como una caja cubierta
por dentro de corduroy y algunitas estrellitas.
En alguna habitación del rincón, por ejemplo, de los cristales
rotos, de las campanillas, clips, cartones, alguien entona una
canción con algo, quien sabrá de tristezas y si no ¿cómo?
Oh isla de San Jacinto si no ¿cómo?
Ahora es pleamar nocturna bajo los faroles y la luz de las
mechas de alquitrán.
Alguien compra en la tienda con sus soles.
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