Como el judío que añora
aquel lugar
del que no sea preciso regresar
paraísos de confianza
en la propia piel
o en la blanda penetrabilidad
de los cuerpos
vivo en Praga acumulando
recuerdos deudas pérdidas
de la propia identidad en cada testigo
muerto
escribo en alemán para que las palabras
no sean vuestras ni mías
al fin y al cabo
todo lenguaje es un tam tam
que pide socorro en una lengua
inaceptable
ser judío vivir en Praga escribir en alemán
significa no ser judío ni alemán
ni ser aceptado
por las mejores familias de la ciudad
que identifican
el alemán con Alemania y el ser judío con la alarma
Por las venas un río en fuga
o quizá sólo de tránsito
pero fue el aire de Praga
la monumentalidad oxidada
de sus palacios sin reyes
de sus diccionarios sin lengua
de sus garitas llenas de guerreros
extranjeros
la que cambió el ritmo de la sangre
y señaló el mapa exacto de cuatro
puntos cardinales cuatro esquinas de cruz final
nacidos para ser extranjeros
compartimos con vosotros la condición vencida
incluso los recuerdos -los vuestros, sin duda-
de escuadras en el mar
mares de Praga
sangre de paso o de vuelta digo
recuerdos vuestros memoria vuestra
y al fin imposible el ayer y el mañana
mestizos de derrota propia y ajena
cultura de bolero y K quinientos cuatro
de cuando Mozart cedía a Praga
tres movimientos de una sinfonía que le sobraba…