Con
flores pintadas
en nuestro
cuerpo
y
la bujía
en cada
mano
lo único
que pasa
es el silencio
pero
los recuerdos
son fieles
y
al
lado
de nosotros
murmuran
sobre
la máscara
la piel
o la palabra enorme:
«Oye mi amor hacia ti».
«Oye mi grito
por ti».
Comentarios sobre el poema
que son muy nada concretos
Anónimo