Nota de María Victoria Atencia:
En el verano de hace ahora diez años, tras la publicación de algún libro mío,
recibí de María un pliego doblado en cuatro y con un breve escrito que casi se perdía
en la relativa inmensidad del papel.
Venían en él, impresos, su nombre y su dirección postal. Y más abajo, mecanografiado
y centrado en su página, el título, «A María Victoria Atencia», y el texto en el que suplo
algún signo ortográfico. Prescindo del nombre de la autora que en el pie figuraba como firma.
Pero bajo a ese pie la indicación sobre el lugar y fecha en que se escribió. Traigo ese
texto aquí, después de largas dudas por razones de discreción personal, al considerar
que no se trata de una bella dedicatoria con ocasión del envío de un libro suyo,
como solía hacer, sino de unas líneas tan innecesarias como espontáneamente escritas
ex abundantia cordis. Por ese mismo criterio de discreción reduzco a simple dedicatoria
el encabezamiento del poema y doy a éste un título con parte de su primer verso.
A María Victoria Atencia
¡Cuánta hermosura en tierra nuestea!
Y que se hace de todos por obra de tu palabra
y de la música.
Dios os bendiga.