Que marche un telebin
para ver la posición de tu mirada
cuando sin prejuicios y sin marcas
dejaste caer el bretel izquierdo
de tu vestido perla con la mano blanca
y desde lo alto de tu hombro de ángel
despuntó un sol inocente jamás vislumbrado
Que pasen el riplei en ultra moushon
cuando tus ojos de mariposa
volaron por las ventanas del paraíso
hasta embestir mis deseos de piraña
y surcaron para siempre mi aorta
obstruida de equinoccios
Que hagan patear de nuevo
los doce penales de acero
que atravesaron besaron ves Aron
como perdí por goleada
por salir a buscar el empate
la noche del eclipse del tiempo
Del Vieytes nos aplauden, viva¡ viva¡
y un ángel y un soldado y una niña
se tocan en la esquina del Colón
En tiempo de descuento de esta vida aletargada
meteré dos cambios impensados
la golondrina de una veleta rota
por la canción de un anarquista enfermo
y una bolsa de arpillera de sueños y poemas
por tres botellas de whisky nacional berreta
Te reís pero solo vos me oís
a la luna la atropellaron en Callao
por pedir la hora la hora referí
Al terminar te cambio tu camiseta musculosa
por mi ballenera verde
Y camino a los vestuarios
así medio ebrios medio narcotizados
le hago respiración a la luna por un cráter
y con su sangre arremolinada
escribo un grafiti en el asfalto
‘quereme así piantao, piantao, piantao’.
De primera de Esteban Charpentier
Añadir un comentario