El Conde mi señor se va a Napoles;
Con el gran Duque. Príncipes, a Dío;
De acémilas de haya no me fío,
Fanales sean sus ojos o faroles.
Los más carirredondos girasoles
Imitará siguiéndoos mi albedrío,
Y en vuestra ausencia, en el puchero mío
Será un torrezno la Alba entre las coles.
En sus brazos Parténope festiva,
De aplausos coronado Castilnovo,
En clarines de pólvora os reciba;
De las orejas yo teniendo al lobo,
Incluso esperaré en cualque misiva
Beneficio tan simple, que sea bobo.
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