Y siempre queda más agua en
mi pozo,
y si me asomo al borde
es más hondo y me asusta en su
negrura.
Siempre queda más agua
y no quiero beber
los cubos que he sacado.
Sólo quiero seguir en mi tarea
de verlos cómo suben
derramando agua viva una vez más.
Enredaré canciones y canciones,
desparramando trigo
en era de verano.
Y no habrá oído nadie nada nuevo
ni habrá bebido nada nuevo.
Y cuando muera,
mi pozo seguirá todavía lleno,
no mudado, profundo,
y desembocaré.
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