Dos vidas sin lugar
en la monotonía del desencuentro
ya sin destino
arrastrando una pasión
que todavía asalta desprevenida
Dónde encontrar un paisaje
que nos albergue
Sería mejor inmovilizarnos
para soportar el derrumbre
Quedarnos un rato más
Mirar el precipicio.
Añadir un comentario