El alma es sólo lo que vemos cuando suena la música,
cuando todo da vueltas a nuestro alrededor, mientras bailamos
y todavía tenemos la noche por delante: toda para nosotros
solamente. Entonces el alma es sólo eso muchas veces,
podemos verla en cada movimiento.
Un paso más allá y el baile empieza una y otra vez,
y nuestros cuerpos se mueven a la espera, se mueven sin parar,
porque el aire más nuevo los envuelve y sabemos por él
que hoy tenemos aún la noche por delante. Entonces el alma
es sólo lo que esperan los cuerpos todavía.
Cuando suena la música y todo da vueltas sin parar
a nuestro alrededor, mientras bailamos,
el alma puede verse sin descanso, y no es la música ni el baile:
es sólo lo que entregan a oscuras nuestros cuerpos
a la música y al baile, muchas veces.
Un paso más allá y el aire será nuestro para siempre,
el aire que buscaba en tu cuerpo y el mío
toda una noche por delante. Entonces el alma será sólo
este saber la música del baile, este haber visto
en cada movimiento una salida.
El alma es sólo lo que vemos cuando suena la música,
cuando estamos a punto de empezar sin descanso
toda una noche por delante, mientras todo da vueltas
y más vueltas, muchas veces, y nuestros cuerpos
dicen que sí y a oscuras a otro baile.