-jaime sabines, a tu memoria-
el día de tu muerte se hizo un árbol de fuego
en lo más dulce de mi mujer. el día de tu muerte.
cayeron pájaros del costado izquierdo de mi mujer.
una bugambilia le nació. le nació uno de esos
dolores que te dolían. eras lento con esos dolores.
amargo como un animal herido. y nunca supiste
que mi mujer lloraba leyendo tu pasión. por las
noches la encontraba leyendo tu pasión y ahí mismo
le volaban astros. claridades. una pena se desprendía
de tus manos y arrastraba como ramita a mi mujer.
la bajaba del cielo a mis brazos pasando por tu alma.
quiero decir por ese páramo donde cabalgas o haces
brechas para que camine yo. por eso una noche mi
mujer ató soles. hierbas dulces. ella misma juntó
el amor que derramaba. jaime. y te abrigó.