…Ya estoy al margen. Lejos.
Subido en las montañas de mi sangre.
Aquí arriba, ¡y de pie!
No necesito nada.
Ríos, bosques, barreras
-fronteras-de glaciares y volcanes
(de sueños y desprecios voluntarios) me separan
de cuanto no soy yo:
una garganta libre.
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