EL HOMBRE Y LA CULEBRA de Félix María de Samaniego

A una Culebra que, de frío yerta,
en el suelo yacía medio muerta
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.

Añadir un comentario
Leer la poesía EL HOMBRE Y LA CULEBRA del poeta Félix María de Samaniego en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.