De verdes varios, tallada
en mil facetas, la huerta,
el bello paisaje amado
que nuestra dicha contempla.
Verde el agua en los regajos,
en el estanque, en la acequia;
verde el río entre que entre campos,
siempre verdes, zigzaguea.
Verde intenso en los labrados,
verde bronce en la arboleda,
verde el mar que allá, a lo lejos,
suavemente rumorea…
Verde, verde en el paisaje
y en tus ojos que contemplan
con sus vivas esmeraldas
la huerta lozana y bella,
y si es ella no se sabe
la que a tus ojos luz presta
o es la luz de tus pupilas
que en la huerta reverbera.
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