¡De una juvenil inocencia
qué conservar sino el sutil
perfume, esencia de su Abril,
la más maravillosa esencia!
Por lamentar a mi conciencia
quedó de un sonoro marfil
un cuento que fue de las Mil
y Una Noches de mi existencia…
Scherezada se entredurmió…
El Visir quedó meditando…
Dinarzarda el día olvidó…
Mas el pájaro azul volvió…
Pero.. No obstante.. Siempre.. Cuando…
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