En el espontáneo alboroto de la vida
Tener prisa, sin motivo, vanamente,
El alma triste se enfría
Y se consume en medio del cansancio.
Enciérrate en confines estrechos
Descansa en el trabajo obstinado
Y afila el pensamiento, cual saeta,
Y enciende con él tu propio fuego.
Versión de Jorge Bustamante García
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