Al recobrar la que lloré perdida
prenda de la amistad, con tanta pena
del hallazgo dichoso me enajena
el contento más dulce de mi vida;
Yo juré recobrarla, aunque escondida
del desierto se hallase entre la arena;
juré por tu bondad y tu hermosura
y la suerte cumplió mi ofrenda pura.
Añadir un comentario