Estío de Gloria Díez

Un relincho de fuego
—prolongado, ululante—
fue la tarde.

Debiste ver el mar
curvar su lomo antiguo
como el de un gran centauro,
desbordante de espumas
bajo la fresca noche.

¡Qué sabia oscuridad!
El sol nos ciega más
que esta dulce tiniebla
tan grata al corazón.

Añadir un comentario
Leer la poesía Estío del poeta Gloria Díez en el sitio Blogpoemas - los mejores poemas hermosos sobre el amor, la naturaleza, la vida, la Patria, para niños y adultos en español de los célebres poetas clásicos.