Arrastra tu canto el viento
con su voz de bestia
inmemorial. Deja en las zarzas hojas
de carne arrebatada
al río de sombras -rival
turbio de lo eterno, cuando la vida
se detiene obstruida
en la garganta. Porque
ya conozco de memoria
esta muerte inventada
por nosotros en una noche oscura,
quiero ser expulsado otra vez
del Paraíso para morir
tranquilo -tras colgar como hilo
de araña mi grito
rebelde desde el abismo a la nada.
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