¿Qué importa cuanto no es azul o rosa,
pequeño violeta o rojo suave?
¡Ay, lo que pasará, tal vuelo de ave,
conmueve la mirada más ansiosa;
lo que no volverá!… Tan nimia cosa
como el rubor de un rostro, que se sabe
que se habrá de olvidar, con la más grave
emoción sella el alma. ¡Oh generosa
luz del olvido y de la muerte: sombra
que da el volumen lírico a la vida,
nimiedad por la que el vivir asombra!
Di, en lo que ya no volverá ¿no anida
el porvenir más grato? ¿No se nombra
con lo que muere toda nuestra vida?
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