EL aura primaveral
despierta al jardín, mimosa,
y el ruiseñor, por la rosa
entona su himno nupcial.
Bajo la aromada sombra
de los tupidos rosales,
en las horas estivales
reposa en la muelle alfombra.
Sus pétalos al caer
sobre ti, te irán diciendo:
-«Como tú, vamos volviendo
hacia donde fué el nacer».
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