La dentadura, postiza,
y la sangre, alcoholizada.
Turbia, la vista cansada,
y en el cerebro, ceniza.
Lo que no ha muerto, agoniza
y apenas si se recuerda.
Se me ha acabado la cuerda
y el alma se me ha acabado.
Llego a la muerte cansado,
hecho polvo, espanto y mierda.
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