¿Quemando está secretos en su pecho
mi amiga mientras huele alguna flor?
¿Con qué vano alimento su candor
se torna irradiación desde su lecho?
Soplo, ensueños, silencio satisfecho;
Paz, más fuerte que el llanto o el dolor,
aplacas la onda grave y el ardor
que en su sueño conspiran al acecho.
Haz durmiente de sombras y de olvido,
tan bello y tan temible es tu sosiego
-cierva junto a una vid, cuerpo tendido-
que aunque el alma esté presa del vil fuego,
tu forma -con tu brazo por vestido-
vela, mientras en ti mis ojos ciego.
Añadir un comentario