La niña gritillos dar
non es de maravillar
Mucho grita la cuitada
con la voz desmesurada,
por se ver asalteada;
non es de maravillar.
Amor puro la venció,
que a muchos engañó;
si por él se descibió
non es de maravillar.
Temprano quiso saber
el trabajo y el placer
que el amor nos haz haber;
non es de maravillar.
A los diez años complidos
fueron della conocidos
todos sus cinco sentidos;
non es de maravillar.
A los quince, ¿que fará?
Esto notar se debrá
por quien la praticará;
non es de maravillar.
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