¿Quién ha escrito en tu frente esas leales
frases tan misteriosas, tan oscuras?
Fronteras para el nácar, nervaduras
de ónice en unos cielos aurorales.
¿Qué dicen, qué dirán esas geniales
de dos noches curvadas miniaturas?
Palabras bien trazadas, bien seguras
como dos de azabache arcos triunfales.
¿Firmas son o son sombras o son rejas?
Sólo sé que un dios niño entre esas cejas
se debate en prisión, ¡rejas morunas!
¿Qué firman? ¿Qué sombrean? ¿Qué aprisionan?
iQué importa! ¡Para el cielo que coronan,
blanco y verde, ellas son dos negras lunas!
Añadir un comentario