Otra vez tú me tiendes
tu lento cerco de diamantes.
contigo estaba escrito
el nombre del amor sobre la tierra.
contigo, lluvia de la media noche,
tierna raíz de astros.
Y caes
y me envuelves.
Eres música,
estás ciñéndome los pasos
y el mundo se me pierde,
porque lo borras tú con la mano invisible
con que cierras jazmines
y entreabres luciérnagas.
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