Desde esta mañana, amor,
la rosa será más rosa
y más vivo el ruiseñor.
¡Y tú sin saberlo, amor!
La fuente mucho más clara
mojándome de alegría
con agua fresca la cara.
Y el cielo, desde hoy, azul,
y, dentro del cielo, dios…
¡Y tú sin saberlo amor!
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