Va la hormiga con un retazo de amapola
hacia el blando montoncito de arena.
Yo soy insecto,
tú eres insecto,
él es insecto.
¡Ah pesada basura
la del nombre que escogieron
para hacerme tan importante!
*
Como poeta ciego
canté mi ensueño, mi albergue,
mi amistad y mis lágrimas.
¿Pero a quién le importaba, realmente,
el mínimo
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