I
recuerdo vagamente
que comenzaba el frío del otoño
o quizá se tratase del estremecimiento
de despertar de pronto junto a un cuerpo dormido
recuerdo el gorjeo del mirlo en el jardín
pero ¿cómo recordar si era él quien cantaba?
II
una apacible máscara
niega saber que un labio son cien labios
cuanto el aire corrompe
con indiferencia con obstinación
igualmente real
tu nombre pide un desenlace
un poco de la blancura con que los ojos entreabren
tras la vitrina por azar la lluvia
la luz indecisa goteando sobre un hombre que pasa
hace tiempo y lo sé
tal vez perduren todavía
la forma de mis pasos
un gesto sin memoria por algún lugar
III
¿me reconoces aire
bajo la corteza de las palabras en que fui?
mi voz navega sin vacilaciones
en un paisaje de sonidos
tiempo tú puro espacio
en este mediodía que duerme
el agua dice soy
un exceso de luz
vuelve tu cielo inhabitable.