Has de quedar, así, dominadora
del tiempo y muy presente, aunque recuerde;
yo te digo, mujer, que no se pierde,
si fue de hermoso amor, ninguna aurora.
Como ahora has de quedar; no en otra hora;
los mismos años en tus ojos verdes;
las mismas primaveras que ahora muerdes
morderás para siempre como ahora
Porque la gloria de tu edad señala
como un ala en el aire, como un ala
un peligroso azar que no peligra.
No pienses que caerás en la memoria.
En gloria de verdad no cabe historia.
Juventud con amor jamás emigra.
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