No sé llorar. Sólo
lloro cuando veo tu boca
sucia de tanto amar,
cuando bajo escaleras
de hielo entre lágrimas
y tejas de arcilla roja
inundadas de luz y veo
el agua como un suave
vientre o un viento
azul y entre lágrimas
y arañas suplico
amor y me besas
con tu boca empapada
de desamor y te amo
y lloro.
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