Mientras las nubes pasan sobre el tapiz antiguo
del tiempo herido
yo olvido el suave musgo y los pies vivos
porque tu ser tendido
yacente en mis rodillas
me atrae como la sed. Hacia tu muerte
como hacia el mar me inclino
y me busco en tu faz como en espejo
hasta que el día declina.
Duermo entre tus imágenes
redobladas y vivas
y la aurora sorprende un raro sueño:
Yo voy corriendo mi veloz carrera
sobre mármoles fríos.
Pasan las nubes… son veloces… miran
un ser yacente, un templo entre cipreses
por el agua del mar humedecidos.
Miran una gran fuente
plantada como un árbol
en medio de la tarde y el olvido…
Sola imagen tranquila
de tu muerte tendida en mis rodillas.
En fuente y ser de muertes yo me miro
y pasan nubes
sobre tu ser tendido,
sobre mi ser que el Tiempo no atraviesa,
sobre un tapiz de tiempo
que fuga y permanece;
sobre un césped de tiempo
donde la cruz de Amor se planta cada día
y mis pies silenciosos y desnudos caminan!