El tiempo teje-, y no cesa
un instante de tejer,
con los recuerdos de ayer
o el valor de una promesa.
Ahora ha desenrollado
su ovillo de lana verde,
para tejer -lentamente-
las emociones del año.
Y escogerá sentimientos
armoniosos o contrarios,
con que adornará muestrarios
para lanzar a los vientos.
Mas si hubiese terminado
el muestrario de mi vida,
no me sentiré aludida-,
y me quedaré abstraída
acariciando un verano.
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