Olvido se descuida. Su cabello es una maraña inviolable. Tiene largas las uñas, negras de hurgar, con la misma habilidad, su cuerpo y la basura. Se descuida y sin embargo no me pierde de vista; ella mete un palo en la boca del perro que me muerde y derriba la puerta de la casa donde he sido violada. Ella limpia los cuencos donde los ojos duelen y me da las palabras que me salvan la vida. ¿Dónde encarna el afecto?… Creo que nunca nos hemos abrazado. Olvido está tan cerca que resulta imposible verse en el otro y realmente encontrarse.
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