¿Qué somos? ¿Centauros ágiles en la oscuridad
en busca de horizontes, en camino siempre,
o tal vez árboles plantados en la corteza
de otros árboles de ayer que expresan
la quietud de nuestro vivir estático?
Inútilmente nos buscaremos. Hay que perderse
en la noche infinita para conocer
qué somos y qué mano nos gobierna los actos,
y en vano será construir brillantes proyectos
y unir palabras atrevidas, buscándonos
en cada cosa, en cada término.
Somos seres
lanzados a un futuro sin límite,
y hemos de morir para que el olvido perfecto
nos haga nacer, de nuevo, sabiéndonos.
Versión de Adolfo García Ortega
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