Otro sol, otra luz, otras gaviotas,
otras voces, la tarde que se alarga,
el viento que hace dulce la ceniza,
otra calle, otro cielo, otro silencio.
Otra carne, otro tiempo, la veleta
que deja de girar y apunta al Este,
otro sueño, otra hierba, otras muchachas
haciendo incontenible la nostalgia.
Si ahora yo tuviera esa otra luz,
el viento, ese otro sol, la tarde dulce,
el cielo del silencio y la veleta
del sueño señalando otra distancia,
intuyo, no estaría aquí esperando
otro milagro de la primavera.
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